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Apagada analógica analiza la sociedad actual tomando como punto de inflexión el cambio de un pasado analógico a un futuro digital. Un pasado que deja miles de cuerpos enterrados en fosas comunes sin identificación, en lugares de paso.
La humanidad parece querer olvidar. Y casi siempre lo logra. El ser humano es capaz de desarrollar mecanismos de estupidez muy fácilmente. Es más fácil mirar hacia otro lado, buscar excusas para la inacción.
Apagada analógica reflexiona sobre nuestro rol en esta búsqueda y hacia dónde miramos. En definitiva, hacia dónde vamos como sociedad.
LA OBRA
El mayor logro de la dictadura franquista y su posterior transición ha sido la despolitización progresiva de la sociedad española. Una sociedad que avanza hacia la tecnología de la información, pero que parece querer dejar enterrados los 156.000 casos documentados de “desaparecidos de Franco”.
¿De quién es esta responsabilidad? ¿Es posible seguir hacia delante si no se revisa el pasado? Frente a tanto acceso a la información digital, ¿hacia dónde miramos? ¿Qué es lo que nos interesa mirar? ¿Dónde está nuestra responsabilidad?
En Apagada Analógica 2.0 se plantean todas estas preguntas a través de la relación entre una víctima y su verdugo ¿Hasta dónde es capaz de aguantar la víctima? Y los espectadores, ¿participan de este juego? ¿El verdugo logra redimirse?
En escena, acompañan a los actores una instalación de soldaditos de plástico que se va transformando hasta convertirse en un campo de batalla, un tren como símbolo del genocidio (éste, o cualquier otro), tres escenas de video y un músico que genera los efectos sonoros en vivo con aparatos analógicos creados por él mismo.
La obra está organizada en tres actos: el olvido, como homenaje a una víctima, la memoria, como símbolo de lo que queremos recordar y el devenir, que creemos incierto.
Creación y dramaturgia: Samuel Quiles, Lucila Teste y Mónica Serra. Interpretación: Samuel Quiles, Lucila Teste. Música y efectos de sonido: Los sabios duendes (a.k.a Marcelo Acosta). Asistencia en la dirección: Olga Blanco. Asistencia en la dramaturgia: Judy Lomas. Videos: Ignasi Llobera. Escenografía: Olga Gutierrez Fotos: Joan Sèculi Producción: La Cháchara Con el soporte de: L’Antic Teatre, Cotxeres Borrell, La Cháchara
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